LA PAUSA
Por Andrés Hinojosa:
Los momentos que están por venir de lo colectivo a lo individual se estarán reflejando en el gran trance para retornar a la “normalidad”, una normalidad que vislumbra dejar en el camino el gran sentir humano, el cual se ha estado demostrando en las últimas semanas.
En tiempos “d.c-19” (después del covid-19) nos encontraremos con una manipulación tan intensa que nos hará sorber nuestro propio seso, las fuerzas de las marcas tratarán de persuadirnos para que volvamos a un punto neutro donde no exista lugar para un “a.c-19” (antes del covid-19) o un “d.c-19” (después del covid-19).
Las grandes marcas del país gastaran millones de pesos en publicidad para que volvamos a sentirnos seguros, tranquilos, “normales”, una “normalidad” que todos estamos buscando desesperadamente, la cual implica volver a la rutina o bien a lo cotidiano, buscamos algo que nos genere un estado de relajación en el que no tengamos la posibilidad de estar preguntando la manera en la que nos hemos colocado en el mundo, en nuestra vida. Queremos regresar a la “normalidad” para poder decir “ahorita no tengo tiempo, no puedo hacerme una pausa, necesito trabajar y trabajar para poder pagar la renta, las tarjetas, las facturas”.
En tiempos del covid-19 estamos incómodos sin saber que pasará el día de mañana, sin tener algo “parcial o totalmente” seguro, en estos tiempos de pandemia nos sentimos de cierta forma aislados, censurados, sin embargo, es claro que el día en que podamos salir a la calle con “normalidad” ese día estaremos acompañados por el consumismo, el capitalismo, lo inmediato, las grandes marcas estarán al rescate de nuestra “normalidad”, para ayudar a erradicar esa oscuridad tan REAL que nos hace preguntarnos sobre nuestra posición subjetiva ante nuestra vida.
Cuando la pandemia nos hace preguntarnos sobre lo que estaríamos haciendo o lo que hubiéramos podido hacer, entra en juego de una manera muy drástica la FALTA y en mancuerna con ella surge una solución; tratar de henchir ese vacío, las vías serán distintas, desde “destapa la felicidad”, “encuentra nuevos caminos”, “me encanta”, “nada es imposible” y con todo lo que ello implica la “normalidad” empezará a tomar forma.
Una de las mayores tensiones que vivimos día a día en el país es lo indiferentes o lo fríos que somos por los demás sujetos, seguramente alguien mencionará: “¡No es verdad, si nos importamos los unos a los otros, no somos fríos ni indiferentes frente al acontecer de los demás, lo que ocurre es que no tenemos tiempo para hacer algo al respecto!”
Entonces, ¿qué es lo que estamos viviendo actualmente respecto al tiempo?
Algo que muy posiblemente no ocurrirá de nuevo en muchísimos años, una profunda pausa.
Lo que nos ha regalado la pandemia es una oportunidad de poder preguntarnos sobre nuestra responsabilidad subjetiva frente al acontecer de nuestro día a día, de una manera más clara, así como se ve el océano y el cielo en estos días, con ello podemos alejarnos un poco o un mucho de la “normalidad” que se aproxima, una “normalidad” que hasta cierto punto nos hará creer que nunca vivimos esta pausa.
Entraremos en un momento donde comenzaremos a pensar que el cielo y océanos no estaban tan claros y limpios como decían, las imágenes, las noticias en internet y en televisión eran fake news, los hospitales realmente no eran zonas en cuarentena contra la pandemia, aquellos números eran demasiado altos, la prensa nos maneja como se les antoja. En ese momento la “normalidad” habrá recuperado su andar.
Está pausa nos brinda la posibilidad de re-definir una nueva manera de posicionarnos frente a los aconteceres de nuestra vida “normal” y con ello podemos darle un nuevo significado a eso “normal” en lo individual, podemos elegir como estamos frente a nuestra familia, lo que vemos, lo que escuchamos, lo que comemos, la manera en como gastamos nuestro dinero.
Eso es lo que nos está regalando la pausa en tiempos de pandemia…
Excelente reflexión amigo, una pausa que desgraciadamente muchas personas tampoco han podido hacer, pues ese amo capitalista se ha metido hasta las casas y hogares de muchos para seguir esclavizando con el Home Office y la Home School dejandonos sin espacios ni afuera ni adentro para tomarnos esta pausa tan importante.
LA PAUSA SIN TRABAJO DE INTROSPECCIÓN RESULTARÁ TAN INÚTIL COMO LA INERCIA SUBJETIVA DEL CONSUMO Y SU CARGA DE PSEUDO SATISFACCIÓN EXISTENCIAL. LA SIGNIFICACIÓN DE LA POST PAUSA ESTARÁ EN RAZÓN DIRECTA DE PERCIBIR EL ERROR HISTÓRICO SOCIAL, CON SU CUOTA DE SUBJETIVIDAD TORCIDA, QUE NOS APROXIMA A EMINENTE AUTO EXTINCIÓN, DE NO ENCONTRAR EL SENDERO PRECISO DE UN NUEVO MODELO DE COEXISTENCIA UNIDIRECCIONAL HUMANÍSTICA, MEDIANTE SANO EJERCICIO DE AMPLITUD PLURAL, EN CASO DE QUE AÚN TENGAMOS EL TIEMPO NECESARIO PARA LOGRARLO.